Navigator's Checklist: Part 2

El navegante suele ser responsable del funcionamiento y mantenimiento de los equipos electrónicos. Merece la pena estar preparado para hacer el trabajo sin los equipos electrónicos o para poder arreglarlos (o ambas cosas). Incluso si la reparación requiriese un ingeniero, sigue compensando conocer completamente el sistema, teniendo en cuenta que, cuanta más información haya sobre un problema, más rápido se solucionará.

Los repuestos y manuales a bordo dependerán de lo larga que sea la regata, el tamaño de la embarcación y los conocimientos de ingeniería electrónica del navegante u otros miembros de la tripulación.

Siempre enciendo todo en cuanto entro en la embarcación antes de la regata, tras lo cual verifico que todos los sensores estén enviando datos coherentes, especialmente el GPS, la dirección del compás, la velocidad de la embarcación y del viento, y la dirección; y que todo lo que deba estar conectado lo siga estando.

La calibración es para los sistemas de instrumentos lo que la "ubicación, ubicación, ubicación" para las inversiones inmobiliarias: primordial. Consulta los manuales, aprende cómo funciona todo, configúralo con atención y compruébalo siempre. Si los conceptos son totalmente nuevos, aprovecho para publicitar un poco mi propio libro, escrito en colaboración con B&G:

Me gustan con compás interno para obtener una demora de los objetos lejanos sin tener que estar alternando entre los prismáticos y el compás de demora de mano.

El navegante debe llevar uno de estos siempre consigo, ya que es el objeto más útil de la embarcación para medir el rendimiento respecto a la competencia. También constituyen una práctica copia de seguridad gráfica para el chartplotter sobre el progreso contra una corriente atravesada, la posición respecto a una layline y otra docena de cosas.

Un consejo para comprar un instrumento de demora de mano es lo que yo llamo la "prueba de fijación": empieza con el compás de demora de mano alrededor del cuello, quítatelo y baja la mirada hacia la línea de visión, y cronometra el tiempo que tarda en establecer una demora fija. En general, cuanto más rápido, mejor, aunque hará que sea más difícil lograr una demora fija cuando la mar esté agitada.

Es una buena idea tener un conjunto de velocidades objetivo y una tabla polar a bordo. Normalmente, el diseñador del barco puede proporcionar un buen punto de partida para ambas cosas, y lo ideal es que el equipo tenga un programa para actualizarlas (consulta el registro de datos a continuación).

En regatas de barlovento/sotavento en litoral, las velocidades objetivo de la embarcación para la VMG (velocidad efectiva de aproximación al waypoint) de navegación tienen una enorme relevancia. En alta mar, la tabla polar es la reina.

Estos números deberán aparecer donde piloto y trimmers puedan verlos; es decir, que, por lo general, tendrán que estar programados o en el sistema de instrumentos o chartplotter, de modo que puedan verse en una pantalla, o en una tarjeta impermeable, o en ambos. Todavía es útil para el navegante tener su propia copia impresa en la cubierta.

En embarcaciones de mayor tamaño, cada vez más tripulaciones necesitan algún tipo de registro de datos y análisis de rendimiento para mantener y actualizar la tabla polar, las velocidades objetivo y las velas. Podría ser tan sencillo como contar con un cuaderno de notas impermeable y un lápiz. O quizá esté también la opción de un paquete completo de registro y análisis de datos, como Deckman de B&G. Independientemente de cuál se use en la embarcación, asegúrate de que está a bordo y en línea antes de salir del muelle.

El requisito mínimo es contar con algunos medios para calcular las velocidades y los ángulos del viento real para el siguiente alcance, o las direcciones de barlovento y sotavento en cada virada para cualquier corriente y dirección del viento. Aparte de la última parte (compensación de mareas), no son cálculos particularmente difíciles para personas con aptitudes para ello, pero puede resultar más complicado al final de una larga jornada.

Los chartplotters Zeus y Vulcan de B&G proporcionan todo lo necesario para ayudar con lo más complicado. Para regatas de larga distancia, los programas de software de rutas meteorológicas, como Deckman de B&G, también merecen la pena en términos de tiempo y dinero, junto con la formación para utilizarlos bien.

Aunque asegurarse de que la embarcación no infrinja ninguna norma es, en gran parte, el cometido del estratega, no es una mala idea apoyarlo al tener a mano una copia impermeable de las normas en la cubierta, para recuperarse de esos momentos de confusión mental, cuando no nos acordamos de qué color era la boya de la línea de meta, por ejemplo.

Al igual que con todo lo anterior, todos preferiríamos no vernos envueltos en un incidente y tener que pasar la noche en la sala de protestas, pero al menos tener las banderas correctas, un libro de normas y la documentación a bordo reducirá el estrés todo lo posible.